Me volé un pedazo de dedo hace varios días rayando queso. Yo toda emocionada le di con furia al pobre parmesano contra el rayador, causando que la esquina de la uña de mi pulgar derecho se partiera en muchos pedacitos que por suerte no cayeron a lo que ya estaba rayado. El tema fue que con mi uña cuarteada huyó mi carne también y ya no había nada que hacer salvo retirar los pedazos que aún estaban pegados y ouch, estuve muchos días sin poder tocar lápiz ni nada. Horror, horreur, horrible.
Felizmente ya no duele tanto y puedo teclear en la pc, por eso aquí estoy actualizando otra vez~